sábado, noviembre 11, 2006

un poema en magyarul


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Existencia como una frase
más allá del ser está la música
del tiempo
la música del tiempo (recordar)

es decir, siento la distancia.
Mis propias manos sienten la distancia,
está en mí, me habla al oído,
en un lenguaje triste que no comprendo.
¿qué puedo hacer, amigo mío?

lunes, septiembre 18, 2006




en un barucho clandestino

algo de ron cayo en mi vodka.
lo vi transparentarse y desaparecer
y lo senti al beber.
morir, traicion.

al ron solo lo llevo bien con
Coca-Cola

toda una paradoja pirata.
la paradoja pirata del pop de mi vida.

domingo, septiembre 17, 2006












El ave y el terror a la muerte
la muerte del dolor
el dolor muere en el ruido
mi dolor en la grafia
mi dolor es un azar puesto en el aire.


sábado, julio 08, 2006

La mejor pelicula chilena de todos los tiempos (de mi vida)

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... El cine chileno siempre me ha parecido algo etereo y poco convincente. En mi adolescencia era la dictadura asi que de ese cine (si existio) casi no rescataria nada, aunque digo casi, ya que en ese entonces aparecio Caluga o Menta, esa excepcional pelicula que hoy aparece como toda una paradoja. Y de lo que se ha hecho despues siempre todo esta sujeto a grandes reparos: Que La Frontera tiene una fotografia espectacular y un guion muy interesante pero el trabajo de audio deja bastante que desear (esa vieja escuela donde el audio parece siempre superpuesto a lo que se esta viendo) (aunque en todo caso es de las mejores); que El Chacotero sentimental esta muy fraccionada y el vinculo entre las historias es tan debil y difuso como es ese personajillo light de nuestra cultura noventera "el Rumpy"; que Machuca, la gran candidata a este post, me termino defraudando con aquel final un poco demasiado efectista, con esa niña adorable y, por que no confesarlo, amable y hasta deseable, desangrandose en plena calle, entre los adultos impotentes y los dos niños enamorados de ella, una escena que de verdad ojala no haya sido asi pero que creo que esta demas o al menos creo que esta resuelta de una manera tosca (aunque parece que soy el unico que piensa asi); que "Sexo con Amor" tiene una o dos escenas memorables pero que al final resulta una pelicula "entretenida", pero tan solo una mas del monton; que "La Luna en el Espejo", que me fascino, no podria ser aceptada por los chilenos como la mejor porque en este pais nadie lee nada y la pelicula termina estando en un lenguaje lejano a la actual cultura chilensis; etc. etc. No se, es que se me hace medio imposible pensar en un "cine chileno", cada pelicula partiendo de cero y reinventando todo, cero referencias a unas y a otras, y siempre entregandose y rindiendose a topicos y claves comunes del "cine occidental" (cine norteamericano mas bien), pero siempre varios años atrasados.
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... Una excepcion a estas sensaciones es para mi "Historias de Futbol", de Andres Wood, una pelicula perfecta en su lenguaje, en su naturaleza y en sus propias limitaciones, no transa con ningun apostolado y cierra un guion y una realizacion indesmentibles. Iba a ser mi candidata, hasta que vi, atrasadamente y en dvd, la pelicula chilena que termino cautivandome y dejandome entusiasmado, y hasta con ganas y esperanza para una literatura audiovisual chilena: "Play", de Alicia Scherson. Me quedo con ella, definitivamente. Imperfecta y todo, pero de una madurez, una sabiduria acerca de lo que es la cultura, una fineza literaria, que se desborda por todos lados y por todas sus imagenes y casi todos sus personajes y, sobre todo, es "actual", esta enchufada al ahora. Es, hasta hoy, la gran novela del cine chileno.






martes, mayo 23, 2006

sigo con vida



hay una distancia para cada mujer en la historia del alma
hay recuerdos que son más poderosos que la historia:

la mujer que me sonreía,
la mujer que le gustaba mirarme,
la mujer que no comprendía nada...

y la mujer que me tocaba,
y sabía convertirse en el vacío
donde me arrojaba, donde
recuperaba el ser y el sueño.
Ella era una ficción
una persona que se pierde,
un ruido de mar más allá de lo real.

viernes, marzo 17, 2006

La Fiesta del Viernes 24



Una vez por año celebramos el dejar el ser, vaya uno a saber por qué. Y es el caso de mi camarada y amigo José Cortés y sus 33 años de pedir explicaciones. Según entiendo planea una pequeña fiesta, a la que por cierto no estoy invitado.

Así que, a falta de todo lo humano y en particular del dinero, me ofrecí a elaborarle una lista de posibles regalos, todos muy reales, dada la larga cantidad de años que nos unen en amistad y a la cantidad de cosas que siempre dice que le faltan. Pueden acudir a ella todos aquellos a los que les falle la imaginación y estén invitados a aquella mansión para pájaros donde él vive.


Esta es:


  • chalecos tipo sweaters. De preferencia negros tipo colegio, nada de caballitos, escuditos, veleros, cuellos en V o botones.
  • vasos para tragos largos, de los mas simplesitos, siempre sirven. Copas de vino, también.
  • CD's de música, le faltan de Trip Hop, jazz, los clásicos de U2, Peter Gabriel (tiene puros cassettes).
  • Ceniceros, este tipo no tiene ninguno aparte de un par de conchas de almeja.
  • Películas de culto, como Blade Runner, La Santa Sangre, Kurosawa, David Linch.
  • Rompecabezas, pero de 2000 piezas o mas (que le vamos a hacer).
  • Toallas largas de baño... sí, no es chiste, tiene una sola.
  • Poleras, en mi vida he visto alguien que ocupe tantas poleras, pueden ser con estampados cool, como de animación japonesa, o si no, de un solo color, para el invierno le sirven las de manga larga.
  • Si esta pensando en libros, váyase a la segura: libros de comics; novelas y poesía son temas escabrosos que con este sujeto es mejor evitar.
  • Finalmente, están los regalos esotéricos, si alguien arriesga: un paragüero, una jarra para jugo, unas pantuflas de tela (no de cuero), un traje de Elvis, una Play 2, una pera para el living o un costurero bien equipado.

sábado, febrero 25, 2006

Lecturas del Tractatus logico-philosophicus II




2.013
Cada cosa está, por así decirlo, en un espacio de posibles estados de cosas. Puedo imaginarme ese espacio vacío, pero no la cosa sin el espacio.

Entonces, puedo imaginarme la sabiduría, pero ¿puedo imaginarme el lenguaje sin el ser humano?, ¿es la sabiduría el espacio vacío del objeto hombre, o es el hombre el espacio vacío del lenguaje?

jueves, febrero 23, 2006

Lecturas del Tractatus logico-philosophicus I


2.0123
Si conozco un objeto, conozco también todas las completas posibilidades de su ocurrencia en estados de cosas.
(Cualquiera de tales posibilidades tiene que residir en la naturaleza del objeto.)
No se puede hallar más tarde una nueva posibilidad.


2.01231
Para conocer un objeto no tengo por cierto que conocer sus propiedades externas, pero sí todas sus propiedades internas.



En 2.0123 y 2.01231 W habla del "conocer" un objeto. Sin embargo la palabra conocer no es una palabra que en etimología esté completamente resuelta, existe la interpretación que se refiere a ella como "el acceso total al ser de una cosa", que es evidentemente a la que W adhiere, pero también existe aquella que la liga a la acción de "observar", y que se resume en "estudiar el ser de una cosa".

No puedo dejar de pensar en las teorías del señor Maturana, donde el lenguaje se presenta como "una creación intelectual que modela o representa la comunicación humana 'como si' ésta se diera de una manera lógica-simbólica-representacional". En ese sentido, una teoría del conocimiento creada a partir del lenguaje no podría aspirar jamás a una comprensión total del ser de una cosa y sería más bien una teoría de estudio.

martes, enero 10, 2006

el problema de sentir



ya no sé quién soy
si no tengo palabras,
__________________¿quién soy?

llevo una semana en el desierto, ¿soy el desierto?
si me acuesto con una mujer,
¿soy su carne?
si camino borracho en la noche, ¿soy una ilusión, un recuerdo nostálgico?
si un niño pequeño me abraza y me dice ¡hola!, ¿quién soy?

domingo, enero 01, 2006

la ilusión



Solidaridad con la Imagen
¿mi pecado es ver en la realidad
una ficción
sombría pero enardecida?

lo visual está contra lo triste, siempre,
en el peor de los casos
se trata de un exorcismo.