miércoles, agosto 15, 2007

la tristeza


No es casualidad que no haya publicado nada en los ultimos ocho o nueve meses. Este lugar lo habia destinado solo para la poesia y la verdad no he escrito nada decente (en realidad no he escrito casi nada) en ese mismo periodo de la existencia. Asi que a falta de pan empezare a escribir ideas sobre literatura y sentimientos, que al fin y al cabo es lo que nos va quedando.

Creo que existen dos clases de poetas en el mundo (o al menos en el mundo latinoamericano): los que se preocupan y abominan y se atormentan por aquel demonio que es la cursileria, y los que se entregan a ella sin el mas minimo pudor, confiando en que su instinto poetico sabra salvarlos de cualquier despe~nadero mediatico en la farandula literaria de nuestros paises. No estoy muy seguro si los segundos son realmente poetas pero si estoy seguro que a los segundos pertenecen casi la totalidad de los poetas de mi pais.

En lo personal, cuando cumpli dieciocho a~nos y me encontre por fin con la literatura, de una manera brutal y definitiva, mi estupor fue tan tremendo y atroz, que no escribi una sola palabra en mas de un a~no, que este asunto se trataba de algo completamente distinto, que lo que sentia poco y nada tenia que ver con la poesia si no era capaz de dialogar efectiva y profundamente con un lector independiente y desconocido. En este afan, y al verme tan ridiculo e inutil, adopte como una funcion de vida alejarme de lo cursi lo mas que pudiera, arrasando con lo que fuera, destruyendo (en realidad escondiendo) centenares y quizas miles de textos que aparecian en mis cuadernos y apostando por un silencio cada vez mayor y mas complejo.

Sin embargo la cursileria al final es solo una cuestion de circunstancia y tiempo. La frase mas ridicula y cliche, si se da en la cirscunstancia apropiada, si convive con el sentido de quien la dice y quien la escucha, se convierte en la palabra apropiada queramoslo o no. A fin de cuentas, como decia Bola~no, la cultura es la realidad, y acaso esta frase sea, en su simpleza, mucho mas certera e importante que la literatura y la historia de la poesia de Chile o del continente.

Pero esa es la teoria; en la realidad las que pagaron el pato fueron, sin lugar a dudas, mis relaciones de pareja. Convertido en un cinico peque~no monstruo, mis demostraciones de cari~no y ternura se han reducido casi a lo gestual y mi sentido del humor tiene tintes tan oscuros que han hecho de mi un libro muy confuso y probablemente muy aburrido tambien. Mi relacion con una amiga se acaba de quebrar definitivamente en estas semanas, en gran medida por esto. Y la nada liberada por ese jarron hecho trizas fue tan tremenda como imposible de capear, una marejada de noche, ya que hablamos de cursilerias.

En mi cuaderno alguien escribio hace tiempo, tal vez fue ella, tal vez fue otra amiga en un bar:

"TIERRA MALDITA.
SOBRE TI NO CRECE NADA.
TIERRA MALDITA,
SOLO ESCONDES UN TESORO
PARA NADIE
MALDITA TIERRA"

no pude dejar de pensar en la fabula de los talentos, no pude dejar de pensar en la literatura y que pasa con un escritor y la realidad.

Tampoco se muy bien por que hablo de ella en este lugar, al final la falta de confianza y la falta de honestidad son obstaculos demasiado imposibles para sostener cualquier relacion, cualquier figura construida alrededor de la incertidumbre de vivir.